Tener dones

Se dice de una persona que tiene un don o lo posee sobre todo al referirse a cualidades de tipo artístico. Esos dones los reconocen mas las personas ajenas que uno mismo, es más difícil reconocérselo uno mismo, aunque, en parte, si se percibe algo.

Pongo un ejemplo, en mi circuito cerebral corren como una red de infinitos caminos, ideas acertadas o no, sobre alguna de ellas se elige algo concreto y entrando a través de las redes secundarias de tránsito que representan los conductos  y terminaciones nerviosas, caminan los estímulos hacia la mano que uno tenga por costumbre usar. En ella un artilugio, lápiz, pluma, bolígrafo, situado entre los dedos hace de ejecutor y transmite a un papel, en mi caso mis ‘servilletas’, cual si fueran como un mar en donde desembocan los ríos de tinta que llevan  y arrastran los aciertos o desaciertos del narrador.

Las nuevas técnicas, han eliminado en parte, este proceso. Se va directamente a un ordenador, antes a la máquina de escribir. Pero para mí sigue resultando bonito seguir el curso a través de la escritura manual, si posterior trascripción ya le llevaré a cabo y de paso me servirá de retoque. Yo pretendo rescatar la imagen del amanuense que mojaba su pluma de ave, en la sustancia conocida como tinta y que rasgaba con sus garabateos el rústico papel. Escuchaba la idea del que quería transmitir a alguien sus comentarios y él la convertía en escrito dándole su forma de estilo y comprensión.

Yo, en mi caso, sigo prefiriendo la colaboración de mi fiel bolígrafo, eso si de categoría creo que alguna vez hablé de él, es un Dupont, de oro, pero no es por la presunción del material, sino por la calidad que aporta, creo que ni siquiera me permitiría la licencia de cometer una falta de ortografía. Así que si en alguna ocasión salé será culpa del cajista de la imprenta que traslada los originales a este ordenador y ya digo al transferir luego al programa desde donde a su vez publico mis modestos escritos me sirve para releer y matizar algún detalle que se me haya escapado o quiera darle otro sentido diferente.

En estas líneas he tratado sobre la escritura. Literatura, ensayo, estudio, novela, poesía, ese es mi campo. Quizá siendo un mero y simple aficionado es donde me desenvuelvo o tengo algo de ese don del que partí con alguna calidad o cualidad.

Pero habiendo abordado este tema trataré de seguir con otros comentarios sobre dones diversos.