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Yo

Yo

¿Es egolatría este título?. ¡Allá cada cual!. No es esa mi intención pero sino encuentro mejores comento algo sobre mi y mi entorno. Todo lo que hoy pasa al día siguiente ya es historia se la mía o de quien sea. En mis soledades, mi dispositivo de pensamientos, mi batidora, véase ‘ mi cabecito’ revuelve mi entorno a sus cosas y reparaciones del ambiente donde se desenvuelve. No es que sea como el lobo de Caperucita, mis ojos no son grandes, mi nariz y mis orejas, casi diría, son pequeñas, pero observo que no veo bien sin las gafas adecuadas para la lectura, a distancia me defiendo y aunque mi audición no es tampoco muy boyante en su oído izquierdo, oigo aceptable pero pongo los filtros que me convienen y deshecho lo que no me interesa. Además tampoco estoy para muchas presunciones y ya se sabe dime de lo que presumes y te diré de lo que careces.

Si es verdad que sin pretenderlo me he vuelto algo exquisito y al decir esto me cuesta trabajo explicarlo porque no hablo de aficiones materiales, voy pues, por el camino de la selección imaginativa.

Cada día más platónico. Me enamora y hasta degusto del aire que percibo si, éste es propicio. Mis sentimientos se subliman cuando barruntan una belleza antológica.

Difícil de expresar insisto. Un simple bolero que canta el inolvidable Machín de tinte machista, normal en su época, pero aplicable a los dos géneros habla dentro de su título ‘Corazón loco’, de como se pueden querer dos mujeres a la vez (aplíquese igualmente en caso contrario) y no estar loco. Traslademos esto a que solo te gustara una comida, una pintura, un paisaje, una música, etc.

Comprendo que entonces se hablaría de promiscuidad, pero hombre y mujer, a simple presencia física admirarán a otros. El físico es lo primero que resalta, la belleza está en el interior y no sé trata de hacer tópicos. ¿Cómo te gusta alguien tan feo?, contestación porque tu no lo miras con mis ojos.

Ama con fuerza y te sentirás en tu paraíso particular.

imagen : Antonio Machín y su ’Corazón Loco’

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