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Situaciones inoportunas

Situaciones inoportunas 28/10/05

La vida es un cúmulo de casualidades. Si estas son positivas, miel sobre hojuelas, al contrario, crispan, desesperan. Encima si el estado personal no es propicio,  no colabora, se aumenta el sentido negativo de la situación. Hoy, mi maltrecho sistema anímico se ha visto sorprendido e involucrado en un deterioro, no por conocido inesperado. Me parecía que el día me presentaba mejores derroteros, la mañana pasó con normalidad. La tarde me ha deparado sorpresas. Tenía ciertos nervios, habituales en mí, pero acrecentados ya que iba a la enfermera a toma de tensión, esta ha sido normal, el nivel de azúcar desajustado y encima por primera vez en mi vida me he vacunado, a instancias de la médica, de la gripe y con el temor que tengo a las agujas rilaba interiormente, pero la enfermera se ha portado fenomenal, me ha tratado como a un bebé. Luego llego a casa y haciendo pruebas con el ordenador, unas cosas se han dado bien pero, una en especial, me ha defraudado, no me imaginaba que buscando una solución que parecía positiva, algo inesperado se ha producido y ha roto mis ilusiones, es lógico, en informática se producen fallos, pero nunca se espera que te compliquen algo que en apariencia iba bien. De todas formas hay que asumir que no todo puede ser perfecto y se debería uno adaptar a los hechos, pero soy muy drástico, muy exigente. Estaba hablando de informática pero estas situaciones se pueden trasvasar a la vida real en general.

Sé que cuando se tiene caracteres cerrados y férreos se puede llegar a hacer daño hasta a personas que no pretendían ofenderte, pero somos bastante exclusivistas y aunque sea sin pretensión de egoísmo, a veces, nos creemos los únicos con razón y derechos.

Quizá no merecemos ser admitidos y comprendidos con indulgencia ya que nosotros no lo somos. Malinterpretamos todo.

Hoy con esa palabra tan desgastada por uso indiscriminado, se me tacharía de intolerante.

Yo sé que tengo corazoncito pero comprendo que mis exigencias pueden resultar perniciosas. Una vez mas debería pedir perdón, pero en ocasiones me resisto, porque soy yo el que sufre realmente, los demás en el teatro de su vida disfrutan de todo y encima se permiten tener otras compañías, Los solitarios solo dependemos de nosotros.

A pesar de todo preferiría ser mas comprensivo y ecléctico.


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