En busca de la orientación

Es preciso buscar alternativas a las contrariedades. Antídotos correctivos de los estados de ansiedad. Cualquier persona que te aprecia en profundidad y siente algo por ti, con su mejor intención trata de estimularte, animarte. Haría y daría algo por facilitarte una salida airosa para tus aflicciones. Esas personas sufren contigo pero, hay una realidad irreversible, es uno mismo quien debe controlar su trayectoria. Sin la autocolaboración no es posible una corrección.

Contar tu estado a otros te sirve como soltar algo de lastre, como desahogo pero no soluciona el hundimiento.

Ya que escribo en esta ‘bitácora’, con nombre tan náutico diré que la derrota o ruta que sigue la nave solo la controlará un experto timonel y orientado por sus cartas y su brújula, además conocedor de los vientos evitará que su bajel vaya al pairo.

Eso sí, siempre es de agradecer las desinteresadas colaboraciones de esas personas que, indirectamente, se duelen con tu amargura.

Por ello, trataré de agarrar firme el timón, orientar el velamen a la conveniencia de mejores vientos. Me esforzaré por quienes pretenden ayudarme y por mi mismo. A veces siento hasta agobio de hablar tanto sobre mí, es una posición de protagonizado egoísmo pero, realmente, pretendo que si alguien me lee y se identifica con algo de esta situación luche por evadirlo y no caer en mis descomunales confusiones.

 

imagen: veleros al pairo