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ofloda

Postoperatorio (y III)*** 16/08/05

(dando repaso casual vi que este remate no lo publiqué, aunque no tenga quizá importancia, pero ya que me he percatado lo envío, para completar la serie y que además decía en el II que faltaba uno para acabar)
... como decía, la vara ya estaba torcida, difícil es enderezarla, sobre todo cuando la energía y la ilusión disminuyen. Pero al menos sería deseable una relación aparente, más acorde. No sé si esto llegará a ser posible. Entonces consecuencia de ello, la continuación de “”Mi bitácora. La nave de mi vida””, puede ir al pairo. Nadie va a perder mucho.
Entre mis pocas virtudes, escasea la constancia, ya amenacé, no sé a quien, que no era mi fuerte. Trataré de esforzarme, porque capítulos manuscritos tengo bastantes mas de los publicados pero, hay que transcribirlos.
No obstante, nadie sentirá demasiado ver que mi nave quede varada o encallada en cualquier parte de cualquier costa.
Como remate a todo esto, una curiosidad final, en mi estancia en el hospital desde los días 7 al 13 de agosto, he leído un libro, algo habitual en mí, pero hacía tiempo no lo practicaba, había tomado otros derroteros culturales. El libro se llama ‘’Los ojos del tuareg’’ de Alberto Vázquez Figueroa. Curiosamente, sin pretender elegir este tema, trata de la supervivencia ante las dificultades.
Bueno, nada prometo, pero continuaré algún capítulo. ¿A quién le interesa? Jajaja. ¡Qué presuntuoso!

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