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Mi bitácora. La nave en el mar de mi vida (LXIII)-63º

Mi bitácora. La nave en el mar de mi vida (LXIII)-63º ... Bien, antes de seguir con la última habitación, la del matrimonio y como hay cambio de patio, hablaré algo del vecindario que daba a ese patio mencionado al que daba las ventanas de las piezas descritas. La curiosidad de estos patios angostos en esta época es que entre los vecinos más próximos se establecían comentarios, incluso haciendo las faenas de la casa, daba lugar a levantando algo el tono de voz establecer comunicaciones entre varias mujeres a la vez, digo mujeres, porque son las que estaban en el hogar, en su dura misión. También era muy normal oír cánticos, sobre todo coplas españolas que estaban muy promocionadas por las emisoras de radio. En el bajo, justo el inferior al nuestro, vivía la comadrona, esta vivienda tenía derecho al usufructo del suelo del patio, esta comadrona, Dª Felisa Celorrio, asistió a mi madre en sus partos, bueno y a los de toda la casa. No sé como se contrataría el servicio, pues por entonces el tema de la Seguridad Social no creo que estuviera muy al corriente. La gente nacíamos en los hogares. Quizá me repita al hablar de la comadrona, pero Dª Felisa, pero merece la pena hablar algo sobre ella. En aquellos tiempos donde todo llamaba la atención, ésta era una curiosa mujer. Como de 1,70, complexión fuerte, como para poder tirar bien para que los niños salieran al mundo, llevaba una cabellera rubia o mejor dicho de un gris plateado, bastante rizada, parecía una peluca, vestía con cierta excentricidad, batas de tipo raso y algo más característico todavía era el famoso puro que, normalmente, llevaba entre sus dedos y al que le daba buenos chupetones. Se anticipó en el tiempo a la, luego conocida estampa, de Sara Montiel. Tenía una asistenta muy cateta, bruta pero noble, laboriosa, de un pueblo de la provincia de Toledo llamado Gerindote, de nombre Marta, con los años cuando la comadrona falleció, ella se casó y compró un piso en la misma casa, hoy en día vive en la misma planta que mi madre...

imagen: comadrona atendiendo parto

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