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Sueños

Sueños Soy un caza artículos y además me ‘aprovecho’ de ellos. Les saco partido, sustancia. Tengo un amor platónico, bueno pienso que mas de uno, toda la vida fui así. El amor del que hablo tiene nombre, se llama Mónica y no es, precisamente, mi hija mayor, para ella dedico el, lógico, amor paternal. Esta otra Mónica, es una periodista-bióloga, creo que riojana y, posiblemente, residente en Galicia, pero en el campo, habla a menudo de ello. Escribe en ABC, actualmente un artículo pequeño, es un néctar biólogo-literario. Su marido, creo, es piloto de líneas aéreas y tiene un niño, de 10 a 12 años, no es mi fuerte su biografía, ni tampoco veo posible documentarme más, pero carece de importancia, porque no es de su vida de lo que pretendo hablar. La he visto en foto y resulta guapa. Pero, insisto, no son su biografía ni su físico los que me interesan especialmente. Mi platonismo discurre sobre sus escritos. Leo a diario sus miniartículos, ¡ojalá!, vuelva a columna completa. Leí ayer una frase de ella que dice, simplemente, “El sueño es el lugar donde vivo mientras duermo.”... (pausa), así de sencillo.
Ya que ella se refiere al sueño me da pie para tratar algo sobre ello. Sigmund Freud, padre del psicoanálisis y nacido en 1856, hizo de su “Interpretación de los sueños”, algo rebosante de erotismo. La ruta de cualquier sueño, desembocaba en el mar del erotismo. Cualquier sueño para él, tenía connotaciones sexuales.
Calderón de la Barca dijo y escribió “La vida es sueño” y completo esté título con el ‘cierre’ de ‘y los sueños sueños son’.
Para dar variedad a personas que tocaron temas alrededor del sueño, nuestra cantante Mari Trini, algo del estilo de la exitencialista francesa Edith Piaff, cantó “Los sueños son míos, déjame soñar...”.
Bueno pues ahora entro yo según escribo me está tentando hablar algo de los sueños y tirando de mi vena poética, casi olvidada y desentrenada, que practiqué en algún momento, pero abandoné, me ha sobrevenido y me ha sorprendido la fluidez que me ha facilitado llevar esta rima consonante de versos heptasílabos y que son como siguen:

“”Sueño que tengo sueños
“”sueños trascendentales
“”sueños que tienen dueño
“”sueños muy principales

“”sueños que no desdeño
“”sueños; no son casuales
“”sueños que yo pergeño
“”sueños que son reales

“”Sueños con gran empeño
“”Sueños fundamentales.

Aportada esta modesta colaboración, solo me queda rematar con la distinción entre sueño como necesidad reparadora y fisiológica y sueño como elevación y sublimación de la fantasía. Espero seguir soñando de ambas formas.

imagen: Sigmund Freud

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